(Historia) España, Torres acaba con 44 años de frustraciones

EUROPA PRESS 04/06/2012 10:33

El 29 de junio de 2008 quedará grabado en la Historia de Oro de la selección española de fútbol por aquel gol de Fernando Torres en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza, que proclamó campeona de Europa a 'la Roja' y acabó con 44 años de frustraciones desde el remoto título en blanco y negro de 1964.

La selección española afrontaba con ilusión su décima participación en la fase final de un Campeonato de Europa, avalada por la notable versión ofrecida en los meses anteriores, la calidad de una generación irrepetible de futbolistas y el deseo patrio de que el nombre del fútbol nacional alcanzara, por fin, trascendencia en una gran cita continental.

Hasta entonces, salvo la excepción de 1984 y el campeonato de 1964, la barrera de los cuartos de final se había tornado un obstáculo insalvable para las opciones de España, pasto entonces de su polémico entorno.

Susurros se oyen todavía de aquellas 120.000 gargantas que cantaron al unísono uno de los goles más famosos en la historia de España. Marcelino, de inverosímil testarazo a ocho minutos del final, permitió a Olivella recoger en 1964 el trofeo que acreditaba a España como campeona de Europa en medio del entusiasmo de un Bernabéu repleto.

Con Francisco Franco en el palco presidencial, el combinado que dirigía Pepe Villalonga acababa de imponerse a la Unión Soviética (2-1) del mítico portero Lev Yashin, apodado la 'araña negra' y una estatua en el remate de Marcelino. Iribar, Zoco, Amancio, Suárez o Lapetra forman parte del santoral futbolístico español.

Cuatro años después (1968) del triunfo, España volvió a la realidad que imperaría en los años venideros. Se clasificó in extremis gracias a terceros, una victoria de Irlanda sobre la República Checa, y después de que el fracaso en el Mundial de 1966 hubiera aplastado a Villalonga.

LA LEYENDA NEGRA DE CUARTOS

Domingo Balmanya, que había hecho campeón al Atlético de Madrid, recogió el testigo, pero en cuartos cayó en gracia Inglaterra, vigente campeona mundial. A doble partido los británicos fueron superiores (1-0 en Wembley y 2-1 en el Bernabéu). Comenzaba la leyenda negra de los cuartos.

Una historia que se repitió ocho años después (1976). En medio, una de las épocas más sangrantes del fútbol español, que se quedó fuera del Mundial de México de 1970 y de la Eurocopa de 1972. En Yugoslavia, el escenario que hizo un hueco en la historia al jugador checo Panenka por su lanzamiento de penalti decisivo ante Alemania, España se cruzó en cuartos precisamente con los germanos. Un empate en el Calderón (1-1) hizo presagiar lo peor en la vuelta. Y se confirmó, 2-0, goles de Hoeness y Topmoller, y a casa en cuartos.

El combinado nacional faltó nuevamente a la cita de 1980 y fracasó estrepitosamente en 'su' Mundial (1982). Una nueva generación de futbolistas desperdiciados. Sin embargo un nuevo espíritu sacudió la España futbolística y la que no lo era con aquel grandioso 12-1 a Malta que permitió a la selección acudir a la Eurocopa de 1984.

Miguel Muñoz gobernaba el barco. Se empezó con un empate horrible ante Rumania y otro frente a Portugal. El conjunto nacional superó la criba cuando se veía eliminada con el gol de Maceda en el minuto 89 ante Alemania. Por primera vez en competición oficial, España ganaba a los germanos.

En semifinales, el equipo se cruzó con su talismán, Dinamarca, y el azar decantó a su favor el partido en la tanda de penaltis. En la final, el equipo de Miguel Muñoz, ante la anfitriona, Francia, aguantó el tipo a los Giresse, Tigana y Platini. Ya en la segunda parte, una falta en la frontal que lanzó el genial 'diez' galo se convirtió en el casi autogol de Arconada, el error más negro en la historia del balompié nacional. Un gol de broma que fue el principio del fin (2-0).

Esta misma selección, aderezada con alguno de los componentes de la famosa 'Quinta del Buitre', se presentó en el Mundial de México, en el que tampoco se rompió el maleficio de los cuartos y los penaltis frente a Bélgica, contra la que un jovencísimo Eloy mandó al limbo los sueños españoles.

España no se recuperó de aquello y en la Eurocopa de 1988, en plena efervescencia de jugadores como Van Basten, Gullit y Rijkaard, que llevaron a Holanda al título, la selección se quedó en cuartos después de una sola victoria (3-2 ante Dinamarca) y dos derrotas (1-0 con Italia y 2-0 frente a Alemania).

Cuatro años después, España ni siquiera llegó a Suecia (1992). Vicente Miera, entonces seleccionador y antes de conquistar el oro olímpico en Barcelona, pasaba a la historia negra como el técnico de una de las derrotas más sonrojantes, el 2-0 ante Islandia.

NI CLEMENTE NI CAMACHO NI IÑAKI SAEZ

La España de Javier Clemente dejó un grato sabor en la Eurocopa de Inglaterra (1996). Una primera fase regular, con empates ante Bulgaria (1-1) y Francia (1-1), y triunfo in extremis ante Rumania (1-2), propició el cruce con la anfitriona en Wembley, donde España perdió desde el punto de penalti al enviar Nadal su lanzamiento al larguero.

La convulsa época del técnico bilbaíno, tras el fracaso en el Mundial de Francia (1998) -no se superó la primera fase-, concluyó con otra amarga derrota en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2000 ante Chipre (3-2). José Antonio Camacho, el emblema de la 'furia', accedió al cargo y recuperó la ilusión después de un memorable 9-0 a Austria.

En Bélgica y Holanda (2000), la selección cumplió con todas las premisas de su historia. Mal estreno, derrota ante la modesta Noruega (0-1), sufrimiento posterior ante Eslovenia (2-1) y éxtasis frente a Yugoslavia (4-3), con dos goles, de Mendieta y Alfonso, en el descuento.

En cuartos, una veterana Francia, campeona mundial y guiada por Zidane, derrotó (2-1) a la España de Raúl, que falló el penalti que hubiera supuesto el empate.

Las lágrimas de rabia de 2000 se convirtieron en amargura a raudales en Portugal en 2004. La cercanía movilizó a la afición española, desplazada en masa por su su fe en los caprichos del destino. Cada dos décadas España se asoma a su mejor versión, y en Portugal se cumplían veinte años de la última final (1984) y cuarenta del único título (1964).

Pero Portugal sería un nueva oportunidad perdida con Iñaki Sáez, técnico exitoso en las categorías inferiores de la selección, en el banquillo. Se ganó a Rusia (1-0), gracias a un tanto de Valerón, se empató con Grecia (1-1) y en el partido decisivo ante Portugal perdió por 1-0 y se despidió en la primera fase.

GOL DE ORO DE TORRES

Con una generación de oro, España volvió a aparecer entre las favoritas en Austria y Suiza en 2008. La goleada (4-1) a Rusia en el debut, el triunfo agónico (2-1) contra Suecia con un gol en el último minuto del 'Guaje' David Villa y la remontada a Grecia (2-1) hicieron soñar al grupo de Luis Aragonés.

A Italia se le eliminó en la tanda de penaltis después del empate (0-0) y se superó el maldito cruce de cuartos y en las semifinales 'la Roja' volvió a golear (3-0) a Rusia en las semifinales para llegar, como en 1984, a la final de la Eurocopa.

Tan sólo Alemania, liderada por Michael Ballack y los goles de Lukas Podolski, separaba a la España de los Casillas, Cesc, Xavi, Iniesta, Torres o David Villa del título. Aquel 'gol de oro' de Torres tras anticiparse a Philipp Lahm bastó para ganar (1-0) a los alemanes y recuperar la autoestima del fútbol español lesionada en 4 décadas de frustraciones.

--PALMARÉS ESPAÑOL EN LA EUROCOPA.

2008: CAMPEÓN.

2004: Primera fase.

2000: Cuartofinalista.

1996: Cuartofinalista.

1992: No participó.

1988: Cuartofinalista.

1984: Finalista.

1980: No participó.

1976: Cuartofinalista.

1972: No participó.

1968: Cuartofinalista.

1964: CAMPEÓN.

1960: Cuartofinalista.