El conjunto dirigido por Massimiliano Allegri solventó la fase de grupos con 14 puntos de 18 posibles y fue líder indiscutible tras saldar los seis partidos jugados con cuatro victorias (Dinamo Zagreb (2), Sevilla y Olympique de Lyon) y dos empates (Sevilla y Lyon, ambos como locales).
En octavos de final, el campeón italiano se encargó de eliminar al Oporto sin encajar goles. La 'Vecchia Signora' derrotó al cuadro luso en tierras portuguesas (0-2) y remató la faena ante su público (1-0) en lo que fue un bonito duelo entre dos porteros veteranos como Gianluigi Buffon e Iker Casillas.
En la ronda de cuartos, entre los ocho mejores de Europa, la Juventus también superó su escollo sin recibir goles. En esta ocasión su víctima fue el Barcelona, precisamente su verdugo en la final de 2015. Los italianos vencieron en casa 3-0 y empataron (0-0) en su visita al Camp Nou.
Por último, antes de meterse en la final, la Juventus tuvo que dejar al AS Mónaco en la cuneta gracias al 0-2 obtenido en el Principado y al 2-1 de esta noche en el Juventus Stadium. Los 'bianconeros' volverá a una nueva final, la novena de su prolífica historia. Su rival en la final será el Atlético de Madrid o el Real Madrid.