El conjunto levantino quiso aprovechar la falta de concentración de los de San Sebastián para conseguir la primera victoria ante su afición, pero la fortuna quiso alargar ese momento una jornada más. Los locales, que tomaron las riendas del partido durante la segunda mitad, dejaron vivo a un conjunto 'txuri urdin', que no debería descuidar la competición liguera si quiere evitar que el campeonato doméstico se le ponga cuesta arriba.
Desde pitido inicial, el cuadro granota dejó la iniciativa a los vascos y se limitó a esperar su oportunidad encerrado atrás. Sin embargo, a pesar de tener el control del balón, los de Arrasate se mostraron sin creatividad ni ideas en ataque y no fueron capaces de poner en apuros a Keylor Navas. Así, con muy poco fútbol y con muy pocas ocasiones se llegó al descanso.
Con 45 minutos más por disputar, Caparrós dispuso más intensidad en el ataque de su equipo y mandó entrar al terreno de juego a Ivanschitz y a Babá. Fue el senegalés el que tuvo hasta en dos ocasiones la oportunidad de adelantar a su equipo, pero le faltó acierto a la hora de definir. Mientras pasaban los minutos, la superioridad granota se hizo patente, lo que obligó a Arrasate a mover el banquillo para que el partido no se le fuera de las manos.
Seferovic entró en lugar de Griezmann, y con él en el campo, el conjunto txuri urdin disfrutó de los mejores momentos del partido para adelantarse en el marcador, pero Keylor Navas primero, y el palo después impidieron que se llevaran un premio mayor del merecido.
Los últimos compases del encuentro se desarrollaron con la Real Sociedad encerrada en su área defendiéndose del asalto valenciano, pero finalmente ninguno de los dos equipos fue capaz de alterar el marcador de un partido que decidió repartir los puntos para ambos equipos.