"La primera impresión es de indignación, de sensación de injusticia. Hemos luchado con todo un equipo, una ciudad detrás para pedir justicia y no lo hemos conseguido", manifestó Casado, que aseguró que se siente "literalmente expulsados de la competición".
"El club lleva trabajando un año para cumplir con todos los parámetros del Fair Play, de hecho se ha demostrado que estamos trabajando bien porque nos han dado la licencia UEFA de este año. Nosotros por el momento no tenemos los fundamentos de la sanción, pero no lo comprendemos", indicó el portavoz malacitano.
A la espera de los argumentos del TAS, que dio la razón a la UEFA, El gerente del Málaga reconoció que la sanción "es un varapalo". "No obstante el proyecto no dependía de la Europa League. La propiedad está más comprometida que nunca. Vamos a seguir y demostrar que el año que viene vamos a seguir luchando y vamos a ser un club fuerte", añadió.