"Al final se ha visto que el equipo puede competir contra cualquiera en cualquier estadio. Nos falta esa continuidad o regularidad, porque ganamos bien al Barcelona en un partido en el que necesitábamos los puntos, y tenemos que ser ambiciosos. Encadenar resultados da confianza y nos falta eso", analizó el central en una entrevista concedida a la web del club.
En ese sentido, se refirió al próximo encuentro ante el Granada como un partido "importante" para "darle la vuelta a la situación fuera de casa", donde no han conseguido buenos resultados, aunque admitió que equipos como el 'nazarí' son "peligrosos" por el hecho de que "no están en una situación cómoda y necesitan puntos".
"No fue un buen partido. Sabíamos dónde íbamos pero no estuvimos bien. El 1-0 siempre deja la eliminatoria abierta para el partido en casa, pero somos conscientes que hay que mejorar. La eliminatoria no está cerrada ni mucho menos, con tu público y con ese resultado tan corto podemos ser optimistas", valoró Mikel González tras el encuentro de ida de octavos de final de la Copa del Rey.
Finalmente, en un plano más personal, admitió que lo ha "pasado mal" tras haber pasado "mucho tiempo sin jugar" al haber tenido que reponerse de un absceso retrofaríngeo, una enfermedad que "se acusa", y se mostró "contento" tras "jugar los noventa minutos" en El Madrigal, al valorar que "como la competición no hay nada" para "recuperar sensaciones".