"Debo ser honesto conmigo y con el club que me ha hecho crecer a nivel humano y profesional, y he tomado esta decisión que es exclusivamente personal, mía y de nadie más, y trasciende lo deportivo", aseguró Perarnau en un discurso que tuvo que cortar, visiblemente emocionado, en diversas ocasiones.
En una comparecencia en la que expuso sus motivos y en la que los medios de comunicación renunciaron a hacer preguntas por respeto hacia su persona, pidió precisamente "respeto y comprensión" a los medios y a la opinión pública. "Renuncio a los dos años y medio de contrato que tengo, es una baja voluntaria por una cuestión personal y familiar", reiteró.
"Quiero hacer mi despedida en la Ciutat Esportiva porque me siento como en casa. Es una decisión que tenía tomada hace tiempo. En los últimos días lo comuniqué a Collet, Sánchez Llibre, Galca y Javi López, a mi equipo de trabajo", desveló, dejando claro que no es una decisión tomada a raíz de los cambios en el club, con el empresario chino Chen Yansheng como nuevo presidente y máximo accionista de la entidad.
De hecho, se mostró agradecido por la comprensión al nuevo Consejo y se acordó de todos y cada uno de sus compañeros en el club en estos 19 años que ha vivido en el Espanyol. "Empecé en el Espanyol en el año 1997, me incorporaron en su estructura por referencia que tenían de mí. Se cierra una etapa de 19 años en el club con mi máximo compromiso. Agradezco la confianza al nuevo Consejo, pero de forma especial a todo el fútbol base", apuntó.
Por último, tras desear mucha suerte al actual entrenador del primer equipo, Constantin Galca, presente en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Dani Jarque igual como el expresidente Joan Collet y la mayoría de los jugadores del primer equipo, se despidió con un mensaje tajante: "Pido paz, unión del Espanyol y progreso en este nuevo escenario del club. A todos".