"He decidido que si no hay cambio entre ahora y lo que queda de temporada, los jugadores irán a un campo de entrenamiento por un periodo ilimitado de tiempo. Es mi decisión", señaló Di Laurentiis ante la prensa.
El dirigente recalcó que quiere "disciplina" por parte de sus futbolistas. "Yo nunca he fallado a la hora de pagar los salarios o incluso de retrasarlos. Me he gastado 386 millones de euros en la contratación de jugadores en 10 años y demando compromiso", añadió.
"No me agrada la idea de un campo de entrenamiento como parte de la filosofía de un club, pero Nápoles es una ciudad con muchas distracciones. Demando que trabajen conmigo por un propósito común, con pleno compromiso hacia los aficionados y la ciudad", sentenció.