"Es un partido interesante y estoy contento de que el Mónaco haya vuelto al máximo nivel, pero ahora llevo 18 años al cargo del Arsenal y estoy concentrado en el partido y en clasificarnos para los cuartos de final contra un buen equipo", señaló Wenger en rueda de prensa.
El francés recordó que el club del Principado fue "el inicio" de su carrera y su "primera oportunidad de estar en un gran equipo". "Era muy joven y siempre le estaré agradecido por ello", señaló el preparador 'gunner', que entrenó al equipo monegasco de 1987 a 1994.
Wenger apuntó que los de Leonardo Jardim son "un equipo disciplinado, muy fuerte en defensa, bien organizado y peligroso a la contra" y tuvo una especial mención para su delantero búlgaro Dimitar Berbatov. "Puede que no tenga la forma de hace diez años, pero su inteligencia en el área deja claro que todavía es muy peligroso", advirtió, enfatizando igualmente en que su rival sólo haya encajado un gol en la fase de grupos.
"Me encanta la presión porque hay mucho en juego. Estos son los partidos que uno quiere jugar como entrenador y como jugador. Llevamos 17 temporadas consecutivas en esta competición y 'fácil' es una palabra que tenemos que prohibir en la 'Champions', pero tenemos confianza porque hemos ganado nuestros partidos. Tenemos el compromiso y el espíritu adecuado, pero estos son partidos complicados", afirmó Wenger sobre sus opciones.
Por último, el veterano técnico francés confirmó que "la única duda" para el partido era la del centrocampista Jack Wilshere, que no entrenó, y que el portero colombiano David Ospina "está bien y podrá jugar".