Laia Sanz: "El tercer día estaba pensando que no acababa"

EUROPA PRESS 30/01/2014 16:53

La piloto española Laia Sanz se muestra satisfecha de su paso por el Rally Dakar 2014, donde logró el decimosexto puesto, "la recompensa" a un complicado 2013, y conquistado en una carrera de extrema dureza donde "al tercer día" pensaba que no la acabaría y en la que no quiere ponerse metas porque le gusta superarse a sí misma.

"Ha ido muy bien para la moral. El año pasado fue muy duro con momentos de desánimo y hacerlo tan bien en un Dakar tan duro es la recompensa de tanto sufrir y tanta incertidumbre, a tanto trabajo, esfuerzo y luchar para que todo saliese", señaló Sanz en una entrevista concedida a Europa Press.

Por ello, el 'raid' sigue siendo "una motivación". "Y ahora más porque he visto que preparándolo relativamente poco con los que tenía delante, que hacen muchos kilómetros, se entrenan con su moto todo el año y tienen mucha experiencia, me hace pensar que con una buena moto y centrándome un poco más podría dar un paso adelante", advirtió.

La de Corbera del Llobregat, "sorprendida gratamente" y "honrada" porque la consideren 'la Reina del Dakar', cree que su actuación "ha sido un poco ver la luz y que todo ha ido bien por fin" después de no poder "rematar" en la edición de 2013, donde perdió sus opciones tras un nefasto día en el que estuvo a punto de abandonar, y tras un año "en general difícil" a nivel personal.

"El tercer día estaba pensando 'Este año no acabo'", confesó con una sonrisa. "La segunda semana fue más tranquila, pero se acumularon muchos kms y estaba muy cansada, también de 'coco'. He dormido poco y terminé con muchas ganas de acabar y de momento tengo ganas de ir en moto pero no de Dakar", añadió, reiterando que los organizadores plantearon una carrera "de sufrir y aguantar".

Y es que la 15 veces campeona del mundo en trial y enduro ha vivido "un año extraño" del 'raid'. "Pilotos 'top' se quedaron fuera, pero es la dureza del Dakar y no se me puede quitar mérito. Yo lo aguanté y también he cuidado muy bien la moto y gestionado la carrera, mientras que ha habido pilotos que no lo han sabido hacer", aclaró.

"ME HE GANADO UN POCO MÁS DE RESPETO"

Sanz destacó, además de por su posición final, por ser séptima en una etapa (novena) y por lograr el mejor crono parcial entre las dunas de Copiapó, aunque lo que más satisfecha le deja es "la carrera en general". "El año pasado me costaba entrar entre los 25 primeros y en esta siempre he salido entre los 20 primeros y eso es lo que me anima. He sido constante y he ido cómodamente entre los 20 primeros sin forzar ni arriesgar demasiado", comentó, destacando que muchos pilotos de delante estaban "sorprendidos" por su rendimiento y que la miraban "un poco de otra manera". "Me he ganado un poco más de respeto", se congratula.

De todos modos, no aspira a superar el récord de Christine Martin, décima en 1981. "No es por hacer un récord, me gusta superarme a mí misma", aseveró, recordando que la carrera era "diferente" hace 30 años, con gente menos preparada. "Cuando hice la etapa tan buena, me dijeron lo de Andrea Mayer (que fue octava), pero pensaba en mí y en que nunca pensaba hacer una etapa tan buena en el Dakar", agregó.

Por ello, ve "superdifícil" estar en el 'top 10' y más en un carrera "un poco rara", en la que este año perdió dos horas en una jornada y bajó solo "cuatro puestos en la general", producto de esa dureza que diseñaron los organizadores. "Al final es un Dakar y un Dakar es esto, nos estábamos acostumbrando a convertirlo en un poco más accesible. Este año llegar ya era muy difícil, tiene que ser duro y que sea difícil conseguir llegar", aseguró.

"Y tampoco me puedo poner presión porque hay pilotos que preparan tan, tan bien la carrera que luego llegan y la lían. Ponerte presión es malo, obsesionarte con un 'top 10' puede ponerte nervioso y caerte. Creo que puedo mejorar en todo, un 16 está muy bien y ya es difícil repetirlo", ahondó la catalana, que opina que la organización ha conseguido este año consolidarlo en Sudamérica. "Allí se mueve mucho dinero", reconoce la española, que no esconde en que le "gustaría" volver a África. "Todos los que lo veíamos soñamos con el Lago Rosa", remarcó.

"CADA DÍA HABÍA ALGUNA ENCERRONA NUEVA"

Con todo, apuntó que tras dos ediciones que parecían más "carreras al sprint", en 2014 los pilotos han vivido un Dakar "como los de antes". "Sólo hace falta ver a los buenos, diferencias como estas no pasaban desde África. Este año fue muy difícil de navegación y la criba de la primera semana fue alucinante. Se les fue de las manos el quinto día, pero fue más por el calor, que no lo puedes controlar. Ha sido supercompleto y diferente, cada día había alguna encerrona nueva", subrayó.

Una de las novedades fueron las etapas bolivianas y su altura, aunque la española tuvo "un poco de suerte" porque aunque estaba "más cansado", las pasó "muy bien". "No me sentó mal, pero sí que había gente que estaba mal", resaltó.

Su buen Dakar tampoco ha pasado desapercibido para Honda, que podría apostar aún más por ella. "He acabado muy contenta, me han ayudado mucho y ellos también están contentos y sorprendidos porque saben que no me he podido preparar lo que quería y que he tenido la moto un mes. Habrá que hablar, pero las dos partes estamos muy contentos", declaró la catalana, que tiene claro que "sí renunciaría" a parte de su actual calendario de trial y enduro para centrarse más en el 'raid'.

De cara al futuro en esta carrera, confirmó que "no" le han propuesto aún correrla en coches, aunque tiene claro que "a veces los trenes pasan una vez". "Está muy difícil ir en coche en el Dakar hoy en día. Lo ideal sería unos años más en moto y dar el salto. Me queda cuerda en motos y ojalá en un futuro lo pueda hacer en coche", puntualizó.

Sobre el resto de la carrera, la 13 veces campeona mundial de trial aseguró que "no te enteras mucho de nada" y evitó hablar de lo sucedido con 'Nani' Roma. "No puedo opinar porque no lo he vivido, pero no me gustan en general las órdenes de equipo en ningún deporte", se limitó a comentar.

Sin embargo, el Dakar ha dejado un doblete español y catalán con Marc Coma y Roma. "En Cataluña hay mucha afición y los pilotos tenemos referentes, es todo una cadena, también tienes a alguien de tu familia que iba en moto y le ves", detalló al respecto.

Finalmente, se considera "con mucha suerte" por contar con un patrocinador como 'KH-7', que "apostó" por ella desde el primer Dakar y que siempre que le presenta "retos nuevos" accede. "Es de agradecer y al resto de patrocinadores también. Llevo muchos años con ellos y además los mismos y ya no es solo el patrocinio sino que es bonito llevar las mismas marcas desde que empecé prácticamente", concluyó.