La segunda jornada de la cita francesa sirvió para que el piloto español ascendiese en la general, donde marcha detrás de Norbert Kiss, Adam Lacko y Jochen Hahn. Sin embargo, Albacete no logró mejorar sus prestaciones para pelear por la victoria en las carreras 3 y 4. Un cuarto y un sexto fueron los resultados del piloto de Cepsa.
En la tercera carrera, Kiss se marchó en solitario a por la victoria mientras que por detrás se formó un ordenado atasco de camiones que en rara ocasión se amagaron o intentaron adelantar, conservando las pociones de salida prácticamente inalteradas.
Después, con los ocho primeros puestos de parrilla invertidos respecto al orden de llegada de la carrera anterior, el galo Anthony Janiec salió en la primera poción y se encargó de hacer un descomunal tapón conteniendo a todos sus perseguidores por detrás de su cabina. El alemán Rene Reinert se mantuvo en la segunda posición hasta la vuelta final, en la que hizo de perfecto escudero de Jochen Hahn, apartándose en la última curva para dejar pasar a su jefe de filas.
"No puedo estar del todo satisfecho porque ha sido un fin de semana de claros y oscuros. Hemos mejorado en velocidad y también me resulta más agradable y fácil de conducir el camión con la nueva dirección. Pero si ayer subí dos veces al podio, hoy ha sido imposible mejorar o igualar esos resultados", apuntó Albacete.
"Tenemos que mejorar en los entrenamientos oficiales, porque el orden de salida es determinante, y más en un circuito como este, que es estrecho y pequeño. Me voy un poco disgustado porque, además, la última carrera ha sido un poco sucia. Me han golpeado por detrás y me han sacado de pista, y luego me han estado dando por detrás en muchas ocasiones y tengo el camión dañado. No son formas", añadió.