El logro de Eaton tiene aún más mérito considerando las duras condiciones de frío y lluvia que han marcado los dos días de competición en la localidad de Oregon. "No me importa lo que diga nadie, ha sido mágico. La afición me llevó en volandas. Ha sido increíble", se alegró el decatleta.
Eaton, poseedor además del récord mundial de pentatlón en pista cubierta, ya había avisado recientemente de que su objetivo era ser el segundo hombre de la historia en superar los 9.000 puntos.
"Sabía que tenía posibilidades. Lo mejor de todo es que siento que aún no he tocado techo. Creo que puedo correr más rápido, saltas más alto y lanzar más lejos", dijo el principal favorito para los Juegos de Londres.