Lejos de lo que se pudiese esperar, los primeros minutos dejaron claro que los de Xavi Pascual no iban a pasearse y ambos contendientes se pusieron el mono de trabajo. A pesar de que el campeón fue por delante durante toda la primera parte, los logroñeses consiguieron empatar el encuentro justo antes del descanso (14-14) gracias a las paradas de Arguinagalde y los tantos de Javi García y Vinicius.
El paso por vestuarios le sentó realmente bien a los pupilos de Xavi Pascual y pronto se pusieron por delante llegando a poner el 19-23 en el marcador. Dominaban los azulgranas, pero los riojanos no se rendían y recortaban distancias hasta el 26-28.
Sin embargo, en los últimos cinco minutos y de la mano de Víctor Tomás, N'Guessan y Valero, el Barcelona abrió una brecha en el luminoso que se antojaba insalvable y que tumbó definitivamente al Naturhouse. Con esta Copa del Rey, el Barça firma otro pleno de títulos nacionales tras la Supercopa de España, la Copa ASOBAL y la Liga. Además, baten su propio récord al alcanzar su cuarta Copa de manera consecutiva.