"Hoy es el día de la madre y mi madre está aquí, así que simplemente quiero dedicarle la medalla a ella. Es muy importante sentir a la familia detrás tuyo cuando estás en la pista", afirmó una Carolina emocionada, después de revalidar la corona continental que logró hace dos años en Kazán (Rusia).
Aquel fue el primer capítulo de su palmarés al cual añadió después dos títulos mundiales. Sobre la final ante Gilmour, Carolina reconoció que su agresividad le dio medio título, el cual pudo confirmar en el segundo set con un buen parcial favorable y decisivo en el tramo final.
"Fue un partido muy duro pero sabía que si jugaba con ritmo podía controlar el partido. El segundo set Gilmour entró con más fuerza pero mantuve la calma y encontré calma mental para ganar el encuentro", finalizó.