El conjunto surcoreano, formado por las arqueras Choi Mi-Sun, Ki Bo Bae y Chang Hye-Jin, se impuso en la gran final a Rusia por 5-1. El bronce fue para Taiwán, que derrotó a Italia en la final de consolación.
El camino hacia la medalla de oro fue plácido para Corea del Sur, ya que se impuso previamente en cuartos de final a Japón también por 5-1 y a Taiwán en semifinales por el mismo resultado.
Esta medalla de oro supone la octava en esta modalidad para Corea del Sur, lo que significa un claro dominio en la prueba ya que ha ganado en todas las citas olímpicas desde su inclusión en el programa en los Juegos de Seúl en 1988.