En un día de competición en el que solo dos españoles entraron en liza, Torres estrenó el medallero de España al ocupar la segunda plaza en la modalidad de scratch, que comprende una distancia de 15 kilómetros, y en la que el corredor menorquín cruzó la meta por detrás del alemán Lucas Liss y con el estadounidense Bobby Lea completando el podio.
La carrera fue bastante dura y ello lo acusó el pelotón, que se cortó en el tercio final. Cuatro hombres se quedaban en el grupo delantero, entre ellos el español, sin que reaccionaran sus perseguidores; excepto el alemán Liss que se unía a Torres, Lea, al ucraniano Roman Gladis y al hongkonés King Lok Cheuk.
"Tenía la mala experiencia de cuando corrí en 2013, que no supe dosificar y me quedé sin opciones por ello. Por ello estaba muy mentalizado, porque es una prueba en la que un mínimo fallo es decir adiós a tus opciones", reconoció Torres tras la prueba.
"Mi estrategia era guardar lo máximo y esperar a la parte final de la prueba. He aprovechado el corte y nos hemos entendido muy bien, en especial con el norteamericano que estaba muy fuerte aunque el kazajo y el de Hong Kong estaban más reservones", añadió el ciclista español.
De cara al desenlace, una pequeña confusión le ha dejado sin opciones de oro. "Me he despistado, porque estábamos a punto de coger a un grupo de descolgados y el marcador seguía poniendo que faltaban tres vueltas, porque no les había dado tiempo a cambiarlo, cuando en realidad para nosotros quedaban dos", relató.
"El alemán ha jugado sus bazas con un ataque desde lejos y yo iba el último pensando que quedaba tiempo. Pero al oír la campana, me he dado cuenta de que lo tenía difícil. He podido pasar a los otros tres, pero Liss ha ganado bien", agregó Torres.
Para el menorquín, "esta medalla confirma las sensaciones" con las que llegaba a este Mundial. "Ayer no fue nuestro día en la persecución por equipos, pero la moral ha vuelto a subir y está muy alta de cara al domingo. No sé si ganaremos, pero aspiramos a todo. Ir un año con el arcoíris es maravilloso y queremos repetirlo", insistió.
Por su parte, Tania Calvo terminaba en décima posición en los 500 metros, con un tiempo de 34.280 (19.396 en primera vuelta), aunque sus objetivos radican en las pruebas olímpicas. La victoria definitiva fue para la rusa Anastasia Voynova (33.149), que se mostró muy superior a las demás y que acompañada en el podio por la australiana Anna Meares (33.425) y la alemana Miriam Welte (33.699).