La exposición estuvo organizada por Marta Moriarty y aunó obras como litografías de Picasso; pinturas de Carmen Calvo, Eduardo Arroyo, Eduardo Úrculo o Josep Guinovart; o fotografías de Chema Madoz, Alberto Garcia-Alix o Daniel Canogar. Además, las zonas exteriores fueron engalanadas con piezas como una conmemorativa del gol de Iniesta en la final del Mundial de fútbol de 2010 que hizo a España campeona.
"El deporte siempre ha estado muy vinculado al arte, no sólo en Occidente sino en todas las culturas. Ha tenido distintas épocas, pero es un tema que viene fuerte en estas últimas décadas", explicó Moriarty, quien colocó al mundo del deporte también como una inspiración artística y puso en valor el nivel de las muestras expuestas.
"Tenemos una colección que muy pocos organismos tienen. Y además ves cómo el deporte funciona asociado al arte y además cómo una sociedad valora más unos deportes que otros. Estoy muy orgullosa porque casi todos los artistas nacionales o internacionales que hemos llevado luego han tenido una gran proyección", agregó la directora del espacio Slowtrack en Madrid.
La colección aglomeró alrededor de 500 obras de arte procedentes del legado de las 'Bienales Internacionales', que pasaron a formar parte de la colección permanente del CSD. En ella aparecen representadas multitud de disciplinas deportivas representadas en pintura, escultura, fotografía, 'collage', e instalaciones desde los formatos más clásicos hasta las creaciones más vanguardistas.