La representante australiana afirmó que vio a tres personas no identificadas alejándose del complejo con camisetas de la delegación durante una evacuación por un incendio que se produjo el viernes en el sótano del edificio.
"Es preocupante", aseveró Chiller durante una rueda de prensa. Además, añadió que desde entonces se aumentó la presencia de funcionarios de seguridad, con cuatro guardias privados en las puertas de entrada y con controles de seguridad más visibles.
"Cuando se tienen 15.000 camas, hay demasiada gente caminando por la Villa", señaló la jefa de la delegación australiana argumentando que hay "muchos trabajadores encargados de la limpieza o de mantenimiento no acreditados".
Este es el último robo que ha afectado a los australianos. La semana pasada, Chiller ya presentó quejas por "inodoros tapados, tuberías con pérdidas y cables al descubierto".