Los Leones compitieron frente al campeón de Europa durante más de 50 minutos, pero acabaron cediendo sin contemplaciones. Con este resultado, España es cuarta después de la derrota de Rusia ante Rumanía por 30-0 y la victoria de Alemania frente a Portugal, que provoca que los Lobos pasen a ser últimos del torneo.
En la primera mitad, el XV del León jugó durante 20 minutos con un hombre menos por las expulsiones de Fernando López y, posteriormente, de Segi Aubanell, con Georgia dominando el oval y asediando la zona de marca española, pero con la garra nacional respondiendo para parar los ataques con buenas defensas. A pesar de que las acciones defensivas fueron correctas, dos pequeños errores fueron duramente ajusticiados por los locales con dos ensayos de castigo y dos expulsiones.
Tras el primer ensayo de castigo, Georgia volvió a la carga, pero una mala trasmisión en el ataque de la tres cuartos georgiana hacía que un balón perdido acabase en las manos de Julen Goia, que corrió de zona de marca a zona de marca e igualó la contienda. El guión, después del empate, fue el mismo y acabó con 21-7 después de los primeros 40 minutos de encuentro.
En la segunda mitad, los Leones salieron con la ambición de abrir el campo, jugando de tú a tú a Georgia, por lo que el partido se rompió y el rival gozó de sus mejores minutos llegados al 50. A partir de ahí, tres ensayos en 15 minutos cerraron el duelo para los Lelos. En el XV del León debutaron Pablo Gil de inicio, y, desde el banco, Rafael De Santiago en la primera parte, y Oier Goia y Daniel Stöhr en la segunda.