La delegación española disfrutó de su primer asalto al podio mundial gracias a un Brachi que sumó un nuevo logro en su palmarés al subcampeonato continental del año pasado en Noruega.
La de Brachi es la primera medalla mundial para la halterofilia masculina española en 20 años, desde que Lorenzo Carrió lograra el bronce también en arrancada en Chiang Mai.
El sevillano se metió en el podio gracias a un segundo intento dentro del Grupo A en el que levantó los 118 kilos. Thach se hizo con el oro con un segundo intento de 126 kg, mientras que Tran, también a la segunda, hizo 119 kg.