El veterano ex jugador de waterpolo español Iván Pérez, que emprende una nueva aventura como nuevo seleccionador de Venezuela tras retirarse al término de los Juegos Olímpicos de Londres, ha señalado que "no" se va de España ni "dolido, ni enfadado" y deseando regresar lo antes posible para "trabajar con el waterpolo español".
"He dicho unas cosas que según como se quieran escuchar pueden ser malinterpretadas y quiero dejarlas claras. Una vez concluida mi carrera como jugador, mi deseo es el de seguir ligado al waterpolo español en la faceta de entrenador. Así lo he hablado con los responsables de la RFEN, en especial con Fernando Carpena, con quien estoy en permanente contacto", explicó el veterano jugador, que defendió durante 12 temporadas a España.
Y es que Iván Perez no esconde su deseo de ayudar a la RFEN, pero es consciente de la complicada situación atraviesan las federaciones nacionales. "Me gustaría recibir una oferta de la RFEN, pero el tema económico actual, cuando se están negociando los contratos, no lo permite. Pero no me marcho dolido ni enfadado como se ha publicado", reiteró en declaraciones a Europa Press.
Por eso, el exjugador emprende un nuevo rumbo como seleccionador de Venezuela, a la que sueña poder clasificar para el Mundial del próximo año, que tendrá lugar en Barcelona. "Tras los Juegos viajé a Venezuela a ver las instalaciones y a concretar si me interesaba la oferta. Mi intención era el poder entrenar en España, pero la situación económica actual del país no es la mejor y lo que me ofrecen en Venezuela es muy bueno", subrayó.
"Yo quiero entrenar para la RFEN, pero en estos momentos en los que ni se conoce el presupuesto que habrá para la próxima temporada, entiendo que no se me pueda hacer una oferta que pueda aceptar y he tenido que decir sí a la oferta de Venezuela. No he podido esperar porque tengo que resolver mi futuro y el de mi familia", confesó el boya español.
Así, Iván Pérez ha desvelado que ha "pedido" a la Federación de Venezuela que incluyan "una cláusula en el contrato" para que se pueda liberar "del compromiso con ellos en el supuesto de que la RFEN" le reclamase después de la primera temporada. "En cuanto se arreglen las cosas por aquí mi deseo es el de volver", aseguró.
De esta forma, el exinternacional español desveló la buena relación que mantiene con Fernando Carpena. "El propio presidente me ha buscado un contrato para que entrene en Irún esta temporada, pero la realidad es que entre ambas ofertas me tengo que decantar por Venezuela pensando en el futuro de mi familia. Le estoy muy agradecido a la RFEN y entiendo la situación actual y sé que en cuanto se arregle todo quieren contar conmigo, que por otro lado es mi sueño", confesó.
Respecto a su nuevo reto, el nuevo seleccionador del conjunto venezolano destacó que el waterpolo en ese país "hay que levantarlo desde abajo". "No es una selección que se clasifique para Mundiales y ése es mi primer reto, clasificarles para Barcelona 2013. Ellos me dicen que creen tener equipo para clasificarse, pero mi opinión es que es complicado aunque no imposible", concluyó.