José Manuel Moreno: "La presión de ser el primer oro se convirtió en motivación"

EUROPA PRESS 27/07/2017 12:58

"Al principio poder ser la primera medalla de oro de España en Barcelona me pesó mucho. Iba un poco presionado, pero lo teníamos muy preparado y la presión se convirtió en motivación al cien por cien", aseguró en una entrevista a Europa Press un Moreno que además logró aquel 27 de julio de 1992 el récord olímpico con 1:03.342, tiempo con el que batió al australiano Shane Kelly.

Para el de Chiclana, que el año anterior había sido campeón del mundo, que los Juegos tuvieran lugar en Barcelona y conquistar la primera medalla de oro de España fue "demasiado". "Todos se volcaron, los medios querían dar la primera medalla... No sé si de haberla conseguido en Seúl o Atlanta hubiera tenido la misma dimensión", se sinceró.

Español de raíces andaluzas nacido en Amsterdam, no puede evitar la risa cuando recuerda la ceremonia de clausura de esos Juegos de Barcelona que le cambiaron la vida. "En la ceremonia de inauguración entrenaba en el velódromo, mi entrenador hizo que lo abriesen para que pudiera entrenar. En la de clausura estuve con Kiko y los del fútbol y liamos una que no veas", recordó.

"Fui uno de a los que nos pidieron que bajáramos del escenario. Con el oro, lo disfruté a lo grande", aseguró Moreno, que pasó de esa forma a la historia, por haber ganado el primer oro olímpico en Barcelona y el primer oro del ciclismo español y por ser uno de los ocupantes del escenario en esa gala final todavía hoy recordada, con Los Manolos, Los Amaya y Peret cantando rodeados de atletas.

El oro en Barcelona, su mayor éxito deportivo por delante del Mundial, le hizo ser reconocido por todo en una Villa Olímpica que le puso la alfombra roja. "Tardé casi tres horas en llegar al recinto de España en la Villa Olímpica porque todo el mundo me paraba, querían fotos conmigo e íbamos todos con la medalla. ¿Miedo a que me la quitaran? ¡Qué va! Había una unión muy grande entre los deportistas", argumentó.

Una medalla que para nada era un sueño, sino que fue fruto del trabajo diario y de su estilo de vida: "Haz deporte por salud". "Mi padre quería que su hijo hiciera deporte para sacarme de la calle, y llegué a ser campeón olímpico sin darme cuenta. Competía, hacía lo que me gustaba, cuidarme, y llegué así casi sin saberlo. Las marcas llegaron, daba cada vez más, y de ahí a ser el primer oro en Barcelona '92, increíble", reconoció.