El de Mula rompió la cadena en la rampa y corrió los últimos 30 kilómetros con el sillín suelto
El corredor español Luis León Sánchez estaba abatido por su mal fario en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Londres, disputada este miércoles por los alrededores de Hampton Court Palace, en la que rompió la cadena, pinchó y recorrió 30 de los 44 kilómetros con el sillín suelto de la 'cabra' para la crono.
"No sé qué decir. Venía con toda la ilusión del mundo porque estaba en la mejor forma que había tenido nunca. Sabía que estaba bien. Había entrenado bien tras coche con la gente de la selección. Me veía bien. Y a la primera media pedalada se ha roto la cadena", resumió Luis León, abatido en la zona mixta a escasos metros del Palacio de Hampton, residencia de monarcas del Imperio Británico, entre ellos Enrique VIII.
El corredor del Rabobank, sin mirar a la cara de los periodistas y ocultando un rostro a punto de explotar a llorar por la impotencia, seguía con el relato de su mala fortuna en la crono olímpica, en la que había depositado la esperanza de luchar por acercarse a Bradley Wiggins, oro, o Chris Froome, bronce, los únicos que le superaron en la última contrarreloj del Tour.
"Antes de llegar al primer punto intermedio se rompe el cuadro de la bici. Había reventado la rueda de atrás y al reventar he cogido un bache y tenido que llegar así. Me marcaba 30 kilómetros para la meta", indica el corredor de Mula (Murcia), mostrando el sillín despegado del eje del cuadro.
No obstante, 'Luisle' no pensó en ningún momento en abandonar la carrera, porque estaba en unos Juegos Olímpicos y por defender la camiseta española. "Había que llegar a la meta porque estoy en una Olimpiada, represento a una selección y por el orgullo de llegar a meta. He tenido que llegar porque tenía que hacerlo. Pero, si piensas que te puede suceder algo mal, hoy me ha sucedido todo", manifestó.
El hermano del futbolista Pedro León no quería ni mirar la clasificación, ni ta siquiera si podía haber luchado con los mejores. "No lo sé ni lo voy a saber. En el rodillo estaba con fuerza, con motivación. Sé que no iba a ganar, pero podía haber estado entre los cinco o seis primeros. Me veía capaz y no lo sé si lo podía haber hecho. No lo voy a saber nunca. Me voy con la sensación esa de que estaba en una Olimpiada con motivación y ganas. Y pensando que esto es cada cuatro años. No sé si ni quiera voy a llegar a ir a la siguiente. ¿El resultado? No lo sé, ni he preguntado", aseguró el español, el 32 de 37 corredores totales.