En relación a su estado de forma, el americano --que se cayó hace apenas dos meses en la Vuelta al País Vasco-- aseguró que se encuentra bien. "Ya en el Tour de California me sentí mucho mejor de lo que me esperaba y en Suiza, otra vez. Espero continuar de esta manera", dijo Leipheimer, tercero en el Tour de 2007.
Y es que el que fuese escudero de Lance Armstrong en el Astana dejó claro que puede "pasar cualquier cosa". "Bradley (Wiggins) y Cadel (Evans) llegan como favoritos, se lo merecen, pero cuando ya has sido campeón siempre sientes la presión", comentó.
"Aunque digan que no la tienen, no puedes estar muy tranquilo cuando tienes presión y sabes que debes ganar", finalizó Leipheimer, que liderará al Quick-Step, donde le acompañarán corredores como Sylvain Chavanel, Peter Velits y Kevin De Weert, entre otros.