La windsurfista de Movistar, que entrenó los últimos meses en Tarifa con el nuevo material, es una de las pioneras en la nueva modalidad, cuyo primer Mundial de su historia se disputó en la isla de Terceira y le valió para colgarse la medalla de plata.
En categoría femenina, la francesa Maelle Guilbaud dominó el campeonato desde la primera jornada y Alabau, que empezó el Mundial entre la cuarta y la quinta posición de la general, no tardó en comenzar a sentirse cada vez más cómoda sobre la tabla para finalmente terminar subir al segundo peldaño del podio.
"Estoy contenta de haber estado aquí, de seguir probando el material y ver cómo está el nivel de la flota. La verdad es que el nivel de los franceses es altísimo y están bastante por delante. Lo que más me ha gustado ha sido mi progresión a lo largo de la semana. Ayer conseguí estar ya peleándome con la primera, así que estoy bastante motivada para seguir entrenando y mejorando en esta clase, que es el futuro", indicó Alabau.
En las cinco jornadas que duró la competición, la campeona olímpica en Londres logró estar en el podio en 12 de las 16 pruebas disputadas y se anotó su primera victoria parcial en la modalidad. En resumen, Alabau aseguró que competir en esta modalidad entra dentro de sus planes.
"Me ha gustado mucho la tabla y me lo he pasado muy bien esta semana. Quiero seguir compitiendo en esta clase porque además es muy divertido. Con poco viento vamos volando y las sensaciones son bastante diferentes a todo lo que he hecho hasta el momento", señaló la sevillana.