El presidente ejecutivo de la Asociación Olímpica Británica (BOA, por su sigla en inglés) explicó que algunos atletas aún están entrenando en Belo Horizonte y otros compiten pocas horas después de la inauguración, por lo que se decidió desfilar con apenas algunas decenas de deportistas.
"Será una delegación bastante pequeña. Los atletas que marchen serán unos 55, más o menos. Dado que el total del equipo es de 366 atletas es un número bastante pequeño, pero sus prioridades están en la competición", dijo Bill Sweeney a periodistas en el Parque Olímpico el lunes.
El director de la delegación británica, Mark England, espera que el golfista Justin Rose y el tenista Andy Murray -campeón olímpico del 2012- estén entre los deportistas que asistirán a la ceremonia. Australia también llevará una delegación escasa a la inauguración, con apenas un tercio de su contingente de 410 atletas presente en la apertura.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, declarará abiertos los primeros Juegos de América del Sur este viernes en una ceremonia televisada que culmina con el encendido de la llama olímpica.
Hace cuatro, la ceremonia de inauguración de Londres 2012 -con miles de atletas en el desfile y una presentación por momentos surrealista- fue vista por unos 900 millones de personas en todo el mundo. La apertura de Pekín la vieron 1.200 millones de telespectadores.
La Villa Olímpica se ubica a unos 30 kilómetros del estadio, lo que significa que quienes participen de la ceremonia tendrían un viaje de dos horas en total y varias más de espera antes de volver a sus edificios en la madrugada.
Las competencias comienzan temprano a la mañana siguiente, con clasificaciones de remo y tiro a las 07.30 hora local. La carrera de ruta de ciclismo, que entrega la primera medalla de los Juegos, también se corre el sábado y la piscina olímpica verá muchas horas de pruebas de natación.