En concreto, la firma automovilística Mini, propiedad de BMW, ha explicado en un comunicado que dicho modelo incorpora un motor de 231 caballos, 13 más que su predecesor y es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros horas en 6,5 segundos, tanto con el cambio manual de seis velocidades de serie como con el cambio deportivo Stepronic de 8 velocidades (opcional).
Por su parte, el sistema de tracción de cuatro ruedas, ALL4, que incorpora de serie, permite optimizar la tracción sobre terrenos sin asfaltar, así como en las pistas de tierra y se caracteriza por mejorar la estabilidad de marcha con condiciones meteorológicas adversas. Esto último favorece la "manejabilidad precisa" en las curvas y "comodidad" a baja velocidad.
Respecto al sistema deportivo de frenos, que se ha diseñado en colaboración con Brembo, se encuentra formado por frenos de disco de pinza fija y cuatro pistones en las ruedas delanteras, lo que garantiza una deceleración incluso cuando se encuentran sometidos a uso intensivo.
La segunda generación del Mini Countryman dispone de una longitud de 4.299 milímetros, una anchura de 1.822 milímetros y una altura de 1.557 milímetros. Es decir, 17 centímetros más de longitud y tres centímetros más de anchura. La distancia entre los ejes es de 7,5 centímetros. Además, el maletero puede ampliarse y pasar de 450 litros hasta 1.390 litros.