Uno de los puntos fuertes del Ampera-e es la posibilidad de arrancar en los semáforos y acelerar en las vías de incorporación a las autopistas, gracias a la potencia de 204 CV/150kW de su motor eléctrico.
De esta manera, el nuevo modelo compacto alcanza los 50 kilómetros por hora en solo 3,2 segundos, mientras la recuperación de 80 a 120 kilómetros por hora, que indica la capacidad para adelantar, se lleva a cabo en solo 4,5 segundos, según datos provisionales de Opel.
Además, permite llegar a una velocidad de crucero de hasta 150 kilómetros por hora y su batería plana, situada bajo el suelo del vehículo, proporciona un espacioso interior, con asientos para cinco pasajeros y un maletero similar al de cualquier modelo del segmento compacto.
El presidente de Opel, Karl-Thomas Neumann, ha asegurado que el Ampera-e "demuestra de forma impresionante como una buena sostenibilidad y el placer de conducir pueden ser parte de una unidad".
También ha resaltado que su potente motor eléctrico "proporciona auténtica diversión al conducirlo". El entretenimiento aumenta gracias a la conectividad digital, ya que dispone de la nueva generación del sistema multimedia IntelliLink, así como el servicio de asistencia personal Opel OnStar, y puede convertirse en un punto de acceso WiFi hasta para siete dispositivos.
Además, los pasajeros dispondrán del total acceso a su música favorita y podrán descargarse sus películas preferidas, entre otras opciones de entretenimiento.