La marca registró un fuerte incremento de matriculaciones, especialmente en Europa Occidental y China, animada por el buen rendimiento de sus dos últimos modelos.
Las ventas del Skoda Fabia aumentaron un 42,7%, mientras que las del Superb registraron un incremento del 65,7%. "Skoda ha cerrado un buen inicio de año", destacó el responsable de ventas y marketing del consejo de dirección de la empresa, Werner Eichhorn.
"Los dos primeros meses muestran el buen momento de la marca. En los mercados globales, los nuevos Skoda Fabia y Superb están logrando una alta demanda", indicó el directivo en una nota remitida por la empresa.