Olazabal y el reto de emular a su gran amigo Severiano Ballesteros

EUROPA PRESS 27/09/2012 16:27

El de Fuenterrabia y el de Pedreña, guardaban una gran amistad, forjada con fuerza en esta competición bianual donde formaron una de las mejores parejas del Viejo Continente con un balance jugando juntos de once victorias, dos empates y dos derrotas, convirtiéndose en los mejores exponentes del equilibrio de fuerzas con los poderosos americanos.

Olazabal, 'Ollie' como es conocido dentro del mundo del golf, participó en un total de siete ediciones de la Ryder, conquistando las del 87, 89, 97 y 2006, pese a tener uno de los mejores records, sobre todo en la modalidad de los 'foursomes' y los 'fourballs', donde junto al cántabro fue una 'pesadilla' para los Estados Unidos, sumando once puntos y dos empates de 15 posibles. De hecho, en la segunda modalidad tiene, junto al galés Ian Woosnam, el récord de puntos, con 10,5.

En total, jugó 31 partidos, con 18 victorias, más de la mitad, cinco empates y ocho derrotas, sumando 20,5 puntos. Debutó en 1987 y ya fue emparejado con 'Seve', ganando tres de los cinco puntos que disputó, y dos años después, siempre con el cántabro como pareja, acabó invicto, mientras que en 1991 sólo perdió su individual.

Su 'peor' año fue en 1993, con tres derrotas, en su edición de despedida con el ganador de cinco 'majors', con el que sumó doce puntos para los europeos. Tras perderse la de 1995, un año después de haber conquistado su primer Masters de Augusta, se reencontró con Ballesteros, con éste asumiendo la capitanía en la histórica edición de Valderrama en 1997, logrando dos victorias junto al italiano Constantino Rocca y un empate con Garrido.

El 'Pisha' Miguel Ángel Jiménez, vicecapitán en Medinah, fue su pareja en 1999, con el que tampoco perdió en sus dos partidos (1,5 pts), más otro medio en su individual ante un Justin Lenard, que protagonizó la desagradable imagen de ponerse a celebrar la victoria americana cuando el vasco no había 'pateado', y ya no retornó hasta 2006, con Sergio García como compañero con el que ganó sus dos 'fourballs', a lo que añadió una victoria de prestigio ante Phil Mickelson.

Ahí, en The K Club, se acabó la participación de Olazabal como jugador, siendo vicecapitán en las ediciones de 2008 y 2010, aunque en esta última ya sonaba como capitán, honor que finalmente correspondió al escocés Colin Montgomerie. Tras el triunfo europeo, marcado por la celebración final donde los jugadores europeos portaron un retrato de Olazabal y 'Seve', reflejo de lo que suponen ambos para esta competición y para la nueva generación de golfistas, no hubo dudas y el doble ganador de la chaqueta verde asumió el reto de la capitanía, con la misión de defender la victoria en suelo americano.

"Cuando intente motivarnos, todos le escucharemos", señaló tras la unánime designación el carismático Lee Westwood. "José Mari es un gran conocedor de este evento. Sea cual sea el resultado, puedo garantizar que realizará un papel ejemplar. Estamos en muy buenas manos", subrayó por su parte 'Seve', su "gran amigo" y al que ahora intentará emular por el gran éxito de 1997 en Valderrama, donde el de Pedreña fue el líder necesario desde fuera para guiar al Viejo Continente a la victoria sobre el equipo liderado por el ya emergente Tiger Woods.

Frente a él, en el bando estadounidense, estará Davis Love III, de 48 años, dos más que el español, y que atesora seis participaciones en la Ryder Cup, una menos, donde sólo obtuvo el 44 por ciento de los puntos que jugó de sus 26 partidos, perdiendo sólo uno de sus individuales.