"Todavía no he aterrizado de la nube. Estoy encantado de la vida y, francamente, muy emocionado. He recibido muchos mensajes durante estos tres días y no he tenido tiempo de agradecer todas las muestras de cariño", afirmó Olazábal antes de que de comienzo el circuito Lacoste Promesas.
Además, el vasco quiso compartir el premio con todos los amantes del golf. "El Príncipe de Asturias es un reconocimiento que me llena de orgullo y quiero compartirlo con todos los que me han apoyado: sois muchos los que habéis aportado vuestro granito de arena y este premio no sólo es para mí sino para el golf español, que se lo merece", agradeció.
Sin embargo, Olazábal reconoció que este premio no puede descentrarle en su temporada. "Pero la vida continúa. Esta semana he fallado el corte en Múnich, la que viene compito en Irlanda y antes tengo que jugar las previas del Open Británico, luego el Open de Francia y, por supuesto, a finales de año, estaré como siempre en la Final Lacoste Promesas en La Sella", explicó.
En esta línea, el golfista habló del circuito Lacoste Promesas, que empieza con cinco previas que se disputarán entre julio y octubre en Andalucía, Asturias, Navarra, Castilla-la Mancha y Catalunya. "Es una iniciativa muy bonita y gratificante que compartimos el "Pisha" (Miguel Ángel Jiménez), Nacho Garrido y yo con los más jóvenes. Los chicos se lo pasan muy bien y nosotros, todavía mejor", concluyó.