Según se hace eco el diario Washington Post, citando a un alto funcionario del departamento antidroga, agentes de la DEA junto a la Administración de Seguridad en el Transporte, departamento de la Seguridad Nacional estadounidense, registraron las instalaciones de algunos clubes e interrogaron al cuerpo médico.
La sospecha de los agentes se cierne sobre la supuesta suministración ilegal de medicamentos para mantener a los jugadores en el campo durante más tiempo y mejorar así su condición física, alterando cono ello la competición y poniendo en peligro su salud.
Entre los equipos investigados, según informa el diario estadounidense, se encuentran los Tampa Bay Buccaneers y San Francisco 49ers, aunque se espera que los agentes de la DEA investiguen este domingo a un total de seis equipos y su personal médico.
Además, según el funcionario citado por el medio yanqui, la investigación no se limitará únicamente a estos seis equipos sino que se extenderá a toda la liga "incluyendo la posibilidad de una distribución de medicamentos sin receta y dispensación de los mismos por parte de entrenadores y no de personal médico".
Un portavoz de la DEA informó al Washington Post que la investigación ha sido abierta a raíz de una demanda colectiva de más de 1.300 jugadores retirados de la NFL que denunciaron que el personal médico de sus equipos acostumbraban a violar la ley suministrando narcóticos y analgésicos para que pudiesen jugar a pesar de estar lesionados.