"Llevar este maillot era el objetivo de toda mi carrera y aún no puedo creerlo. Tenía esta meta marcada. Un campeonato del mundo es como una lotería y es complicado ganarlo", dijo el corredor de Movistar.
El portugués indicó que "un Mundial siempre es difícil" pero que el disputado en Florencia lo fue aún más "con tanta lluvia". Sobre todo destacó que llovió mucho "las tres primeras horas de carrera" y que eso hizo que todos los corredores pasasen por "altibajos".
El flamante campeón del mundo afirmó además, que tenía más o menos claro como iba a ser la carrera y como debía hacerlo para tener opciones. "Pensaba lo mismo que todos sobre este Mundial, que Italia guiaría la carrera y que los españoles se preocuparían de mantener a Nibali a raya, así que había tomado una decisión sobre cómo correr antes de la carrera", señaló.
Además, cuando se encontró en los últimos kilómetros junto con 'Purito', Valverde y Nibali, Rui Costa mantuvo la cabeza fría y aprovechó su momento. "En la última vuelta las sensaciones han mejorado. Sabía que debía estar atento en Fiesole y supe salir al ataque final. También sabía que en Via Salviati sufriría y dónde debía atacar para poder cazar a Joaquim y jugármela con él al sprint", señalo el ciclista luso.
Rui Costa, que cumplirá 27 años el próximo 5 de octubre, no celebrará de momento su éxito. "Ahora queda terminar la temporada. Ya tendré tiempo de acariciarlo y saborearlo", concluyó.