"De nuevo hemos tenido otra etapa complicada. Al principio de la especial ha empezado a llover, los que nos ha perjudicado a los que salíamos en ese momento. La siguiente parte, ya en seco, hemos alcanzado el coche de delante y nos ha afectado mucho el polvo", resumió el bicampeón del mundo de rallys.
Sin embargo, la mala fortuna no les abandonó y también apareció en el tramo final de la jornada. "En la parte final otra vez nos ha llovido de manera torrencial. Pero toda ha ido bien, el coche perfecto y tenemos una buena posición que nos permite una mejor salida para la jornada de mañana", relató Sainz.
Este miércoles se celebra la cuarta etapa del Dakar, el primer gran test de la carrera al ser 'jornada-maratón' en un recorrido que tiene un promedio de 3.500 metros de altitud. En total 629 kilómetros con un tramo cronometrado de 429, con llegada y salida en Salvador de Jujuy (Argentina).