Sedes emblemáticas, como el Retiro o Las Ventas, y unidas por AVE para un Madrid olímpico 'compacto'

de la enviada especial de EUROPA PRESS Virginia G. Fontcuberta 05/09/2013 14:09

Los Juegos de Madrid 2020 apostarían por emplazamientos únicos, como el estanque del Retiro (voley playa) o la plaza de toros de Las Ventas (baloncesto) y por la unión con las seis ciudades subsedes mediante el tren de alta velocidad.

En el área del Campo de las Naciones se ubicaría la Villa Olímpica y Paralímpica, dentro del Parque Olímpico, además de contar con Ifema. En este ámbito se repartirían hasta 14 sedes de competición, junto con la Villa de Medios. La idea es que todos los deportistas pudieran acceder a sus sedes en menos de 20 minutos.

La zona del Manzanares estaría a menos de 15 minutos de distancia. Contaría con 8 sedes de competición y se dividiría en dos ejes, Club de Campo y Casa de Campo.

Otra de las principales bazas de Madrid 2020 ha sido la austeridad. En los dos años de campaña, todos los representantes de la candidatura han defendido por activa y por pasiva que "el 80 por ciento de las infraestructuras" ya estaban construidas, lo que rebajaría sustancialmente el impacto económico del sueño olímpico.

Así, 28 de las 25 sedes necesarias para los Juegos de Madrid 2020 están ya construidas y sólo faltarían cuatro permanentes (canal de remo en Getafe, aguas bravas en La Gavia, el centro de tiro de Paracuéllos y el pabellón de gimnasia en el Anillo Olímpico). Otras tres serían temporales, como el circuito de BMX y el velódromo del Anillo Olímpico y el voley playa en el Retiro.

Además, muchas de las instalaciones quedarían como legado para los madrileños. Es el caso de la Villa Olímpica, a tres minutos a pie del Estadio Olímpico y futuro campo del Atlético de Madrid, que posteriormente se destinaría a vivienda social.

La candidatura de Madrid ha hecho de la austeridad y la proximidad sus claves y una muestra de ello es la elección de las subsedes --Valencia para vela y cinco para las preliminares de fútbol, Valladolid, Zaragoza, Barcelona, Córdoba y Málaga--, ciudades todas ellas unidas por AVE. Esa es la razón por la que Mérida y Palma de Mallorca se cayeron como subsedes, aunque sí aparecían como tal en el intento de 2016.