El californiano llegó este miércoles a la sede del último 'Grand Slam' de la temporada aún sin confirmar si estaría en la pelea o no. El domingo, en el noveno hoyo de un torneo que ha conquistado en ocho ocasiones, el 'Tigre' hacía saltar las alarmas retirándose con evidentes dolores en la espalda. Unos espasmos que según el propio golfista ganador de 14 'majors' quedaron atrás.
Después de la sesión de práctica este miércoles en el Valhalla Golf Club, Tiger aseguró que se encuentra bien, sin dolor, con lo que este jueves a las 8:35 de la mañana, hora local, estará en el 'tee' de salida junto a Phil Mickelson y Padraig Harrington. Hasta la misma hora en la que tenía programada su salida tenía el ex número uno del mundo para decidir su participación o no.
A pesar de su decisión, ahora será necesario ver el nivel que exhibe el californiano. Aún está por ver que lo sucedido estos días sea un incidente aislado, pero sin duda Woods tendrá presente que volvió a los campos la última semana de junio después de pasar por quirófano a finales de marzo por una antigua lesión en la espalda.
Ahora, con solo tres torneos en su haber desde su regreso y, con el susto de una nueva lesión, el estadounidense tendrá ante sí el reto de jugar con los mejores, de ser competitivo. Tiger se perdió ya el Masters y el US Open este año, y con la Ryder Cup asomando, el ex número uno del mundo ha querido reivindicarse y, por qué no, buscar la gesta.