La prueba arrancó con todas las miradas puestas en el duelo entre Francia y Estados Unidos. Camille Muffat se llevó el primer asalto y la norteamericana dejó escapar una distancia que Dana Vollmer se encargó de recuperar. Sin embargo, las nadadoras australianas sorprendieron con una gran carrera y comenzaron a liderar una prueba que Schmitt y Coutts tendrían que decidir.
Al final, la australiana no fue rival para la campeona olímpica de los 200 metros estilos y Estados Unidos se llevó, con récord olímpico (7:42:92), una nueva medalla de oro. Australia fue plata con un tiempo de 7:44:41 y Francia se conformó con el bronce (7:47:49).