"La de Andorra es una etapa que nunca se ha visto en altura, con un sube y baja continuado, corta, pero que tendrá 70 kilómetros de subida con un desnivel acumulado de más de 5.300 metros, y con 4.500 ya es muy difícil. Hay un desnivel tremendo, va a ser una jornada clave y es posible que entierre a algún favorito", advirtió Unzue.
El navarro ve una carrera "de mucha dureza" y que "se puede decidir en cualquier etapa". Además, comparándola con las otras dos 'grandes', le parece "durísima". "si la analizamos detenidamente, al margen de la orografía andaluza, que es muy exigente, el inicio será en la última semana de agosto con calores extremos y la gente puede salir físicamente muy castigada", recalcó.
"En los últimos años las grandes vueltas difícilmente no tienen un ganador que no sea un gran escalador porque las cronos, con tanta llegada en alta, no tienen apenas incidencia en la victoria final. Salvo Froome, que de todos los grandes escaladores es el que mejor contrarrelojea, el resto de escaladores son casi todos muy similares como contrarrelojistas", señaló el director deportivo.
Precisamente, no sabe si el británico u otra estrella optarán por hacer la ronda española. "Por el momento donde está en el calendario, en principio no suele entrar en los programas iniciales de los corredores, pero luego hay infortunios y como es la última gran oporunidad de salvar el año, pues como ha pasado en 2014 que nos hemos encontrado, salvo Nibali, todos los corredores de grandes vueltas", sentenció.