"Esta etapa era muy complicada. Todos sabíamos que en Albacete siempre pega el viento, pero afortunadamente esta vez me ha pillado en la parte delantera. Es una etapa en la que no te puedes despistar ni un momento", resaltó el murciano.
A la pregunta de si se había enterado de que su compañero de equipo Nairo Quintana se había quedado descolgado, el actual maillot rojo indicó que algo oyó "por el pinganillo", pero que "había mucho ruido".
Pensando ya en la jornada dominical, en la que los ciclistas tendrán la primera toma de contacto con la Alta Montaña, con la ascensión a Valdelinares, el murciano reseñó que se encuentra "bien" y que en ese caso no debe "desperdiciar ni un metro", mientras que, sobre su renovación, advirtió que "está muy cerca".