"Será un sprint. Si en las etapas largas ya estamos yendo al metro, en ésta imagino que será lo mismo; un Match Race entre siete barcos, porque el 'Vestas' está otra vez en regata", recordó Xabi Fernández y de cara a una etapa que durará entre tres y cuatro días.
Durante esta penúltima etapa de la Volvo Ocean Race, el 'MAPFRE' tratará de lograr el mejor puesto en la clasificación general final. Aunque 24 horas antes de la salida oficial, se celebrará una regata costera que servirá de toma de contacto con el escenario lisboeta.
El 'MAPFRE' aún tiene en la retina el triunfo en la última costera disputada en esta edición, la de Newport (Estados Unidos), pero Xabi Fernández exhibió cautela. "No tenemos muy buen recuerdo de la costera de hace tres años en Lisboa; pero espero que esta vez vaya bien, haya buen viento y podamos estar delante", comentó.
Antes de partir hacia Francia, la regata costera se establecerá en la desembocadura del río Tajo, muy próximo al famoso Puente 25 de Abril aunque, al contrario de lo que sí sucederá en la salida del domingo, los barcos no llegarán a pasar por debajo de él.
El posterior tramo oficial desarrollará un recorrido de 647 millas de navegación entre Lisboa y Lorient (Francia), en el que no habrá mucho tiempo para dormir y en el que además existen dos zonas de exclusión por tráfico marítimo, una en la salida de Lisboa y otra en el cabo Finisterre.
Tras subir hacia el norte por la costa portuguesa, parece que con no demasiado viento, será precisamente en la esquina noroeste de Galicia donde la cosa puede complicarse un poco, ya que se esperan vientos duros de unos 40 nudos en una ceñida que se prolongará hasta Lorient.
CUATRO DÍAS HASTA FRANCIA
Habrá que ver cómo lo sortea la flota y cuáles son las posiciones pasado este punto del recorrido que, aunque importante, no será el único clave. Para tripulantes como Antonio 'Ñeti' Cuervas-Mons, la clave "va a ser la llegada a Lorient", que se presentará "bastante complicada" por la entrada a la bahía de Quiberon, pasando allí una baliza y volviendo a salir.
"Es una zona muy complicada de navegar, con muchos bajos, redes e incomodidades y hay muchas posibilidades de que no haya nada de viento, lo cual puede hacer que todo se decida en una lotería de final", añadió Cuervas-Mons a la hora de describir los puntos de inflexión para las regatas.
Sobre las condiciones de ceñida y viento duro, el proa del 'MAPFRE' señaló que "todos los barcos" se encuentran "bastante igualados" en esa tesitura. Aunque sí apuntó que podría haber una diferencia por el estado de las velas de cada equipo. Aquí no pierde de vista la reincorporación del 'Vestas', que no compite en la regata desde hace seis meses y por lo que sus velas tienen menos uso. Mínimo, ha navegado 24.500 millas menos que los demás.
"INFLUIRÁ EL QUE MEJOR TENGA LAS VELAS"
"Influirá un poco el que mejor tenga las velas. El 'Vestas' lo hará bien, ya que tiene unas velas en buen estado y llevan encima muchas menos millas que las del resto; aunque al mismo tiempo tiene también la desventaja de que no suma tanta experiencia navegando el barco como los demás", agregó el navegante cántabro.
Cuervas-Mons se mostró tajante respecto a la estrategia de su barco. "El planteamiento de nuestro equipo es seguir yendo a muerte y haciendo las cosas como estamos haciendo, a pesar de que, por otros motivos, en la general no estamos en el lugar en el que deberíamos estar", dijo.
"Seguir haciendo podio en las dos etapas que quedan y pensar en el podio en la general, que tras la resolución de la protesta de la etapa siete es un poco más complicado, pero no hay que rendirse", apostilló el proa del 'MAPFRE'.