Matt Stutzman, el arquero sin brazos que busca su segunda medalla olímpica: "La gente siempre va a mirar"

  • El estadounidense nació sin brazos y fue dado en adopción cuando tenía meses a una familia de cazadores en Iowa

  • Stutzman cazó animales para comer en casa cuando no tenía trabajo y su esposa pagaba todas las cuentas

  • El deportista ganó la medalla de plata en Londres 2012 frente a rivales con brazos y posee el Récord Guiness de tiro con arco

Después de que naciera sin brazos por una anomalía que los médicos no pudieron explicar, el estadounidense Matt Stutzman fue dado en adopción por sus padres biológicos. El aquero, que entonces tenía cuatro meses y hoy es figura del equipo paralímpico que participa en Tokio 2020, llegó a una familia de cazadores de Iowa.

"No podían darle a nada", contó al Comité Paralímpico Internacional. "Pero cuando eres pequeño, quieres actuar como tu padre o imitar lo que él hace, así que me ayudó a comprar mi primer arco. Tenía 16 años por aquel entonces", agregó el deportista.

A Stutzman le robaron ese arco al año siguiente, pero volvió a tener uno en 2008 para el invierno. Criado sin complejos, había tenido una infancia feliz haciendo con los pies lo que el resto de niños hacía con los brazos. En el documental Rising Phoenix, estrenado justo hace un año, el deportista de 38 años explica que lo debe a sus padres, "héroes olvidados de su historia".

"Rápidamente me di cuenta de que no me iba a preocupar por lo que los demás pensaran de mí. La gente siempre va a mirar. La gente sigue mirando hasta el día de hoy", afirmó.

"Así que, [cuando tenía] alrededor de 7 u 8 años, dije: 'Ya no me importa lo que la gente piense de mí. No me importa que tenga un aspecto divertido o que sea diferente. No me importa que me miren'. Y realmente adopté esa mentalidad en mi vida, que me llevó a lo que soy hoy. Aquí estoy".

Llega a Tokio con 27 kg menos tras una plata en Londres y una eliminación en Río

Con el nuevo arco, en una época en que no encontraba trabajo y su esposa pagaba las cuentas, Stutzman cazó animales para comer en casa. Lo hacía con tanta precisión que decidió empezar a participar en torneos en 2011 y en uno de ellos escuchó de los Juegos Paralímpicos. En Londres, al año siguiente, el norteamericano obtuvo la medalla de plata frente a rivales con brazos.

Para tirar, desarrolló una técnica muy propia: sostiene el arco con el pie derecho, coloca la fecha con el izquierdo y la tensa a través un mecanismo en su hombro derecho. Cuando está listo, mueve ligeramente la mandíbula hacia atrás y acciona el gatillo. La flecha sale disparada.

En Río 2016, quedó eliminado en octavos de final por una flecha agrietada y por su peso. "Pesaba 103 kg. Tenía sobrepeso, así que en estos Juegos me he centrado en asegurarme de que estoy sano", dijo en febrero de 2020, cuando la cita de la capital japonesa no había sido cancelada por la pandemia. Ya entonces, el atleta consideraba que llegaría en mejores condiciones a buscar una medalla.

"He perdido unos 27 kilos y he podido disparar durante más tiempo sin sentirme cansado, ya no me duele la cadera, físicamente me siento bien y estoy mejor, lo que me da más confianza", añadió.

Stutzman, que tiene el Récord Guiness de tiro con arco con 283,47 metros, abre su tercera participación paralímpica en dieciseisavos de final este sábado ante el indio Shyam Sundar Swami. La final es el 31. La gloria vuelve a estar al alcance.