El número 2 del ranking ATP destacó que volverá a intentar llegar lejos, pero que tiene menos presión. "La mentalidad es similar. Yo vengo a intentar ganar el torneo. Me he preparado lo mejor que he podido. Creo que de alguna manera, siento que me estoy poniendo menos presión sobre mí mismo", comentó.
"Una combinación de la final de Wimbledon y la forma en que jugué en ella, y también los Juegos Olímpicos que esperaba con muchas ganas. Creo que esa fue la época que me ha cambiado. Cambió mi forma de pensar", señaló.
Además, Murray comentó sus motivaciones para este torneo, después de perder la final del año pasado a manos de Roger Federer. "Obviamente, significa mucho para mí. Eso fue bastante obvio después de la final del año pasado. Creo que, a causa de lo que ha ocurrido desde entonces, si soy capaz de ponerme en las últimas rondas del torneo estaría mejor preparado para hacer frente a la presión", afirmó.
El tenista escocés recuerda también cómo fue debutar en el All England Club. "Cuando jugué aquí como 'senior', por primera vez, en realidad casi no estaba nervioso. Estaba realmente muy emocionado de jugar aquí. No había presión. No había ninguna expectativa en absoluto. Ahora hay mucha más presión y mucha más expectación, muchos más nervios", aseguró.
El subcampeón de Wimbledon del año pasado y oro olímpico mantiene la confianza para hacer un buen papel sobre la hierba del prestigioso torneo. "Siempre me ha gustado jugar aquí. He jugado algunos de mis mejores partidos de tenis aquí en el transcurso de mi carrera", puntualizó.
Por último, Murray analizó el camino que tendrá que recorrer para llegar a la final, comenzando por su primer rival, el alemán Benjamin Becker. "Con suerte, voy a ser capaz de ponerme en una posición relevante. Eso significaría llegar a las semifinales. Me encantaría estar allí", concluyó.