Hewitt, hundido en el puesto 82 del ránking ATP, llegaba a Queen's tras un calvario en tierra batida, donde no había superado ninguna primera ronda. A sus 32 años, el antaño número uno está resurgiendo en la superficie donde mejor se desenvuelve, la hierba.
En cuartos de final se enfrentaba a Del Potro, tercer cabeza de serie del torneo, donde se preveía que sería su tope en Queen's, pero Hewitt hizo valer su experiencia para sorprender al argentino en tres sets y colarse en la semifinal, la primera desde Newport en julio del pasado año, también en hierba. Ahora le espera Marin Cilic, doce del mundo y temible en esta superficie por su poderoso saque.
Anteriormente, el australiano se deshizo de Michael Russell en primera ronda. A partir de ahí, Hewitt comenzó con las sorpresas. Primero fue Grigor Dimitrov, joven promesa búlgara que sucumbió en dos sets. El siguiente fue el americano Sam Querrey, 19 del mundo, al que tuvo que remontar. Y tras Del Potro, le llega el turno a Cilic en busca de una final en la que Hewitt podría ganar un torneo tres años más tarde.