Eliminado la semana pasada por Martin Klizan en su vuelta a las pistas en Pekín, Nadal afrontaba Shanghai con ganas de resarcirse, pero un doloroso problema en el apéndice le impidió estar a su máximo nivel. El buen juego de Feliciano, que no superaba a su compatriota desde 2010 en Queen's, puso los cimientos de otra derrota frustrante para el de Manacor.
El jugador toledano, que se medirá en octavos de final con el estadounidense John Isner, aprovechó su mejor arma habitual, el saque, para sacar de la pista a su rival con 15 'aces'. En el sexto juego, un zarpazo en forma de 'drive' cruzado le permitió apuntarse su primer 'break' que consolidó con un juego en blanco (5-2).
Después de apenas 32 minutos, 'Feli' se cobró el primer set aprovechando los 10 errores no forzados de un Nadal llamativamente impreciso. Tras levantar una bola de 'break' en el juego inicial de la segunda manga, el todavía número dos mundial pareció 'enchufarse' agarrado a su revés para colocarse con 0-3 a favor.
Sin embargo, cuando el balear tenía a punto el segundo set con 5-3 y saque, llegó el golpe de su adversario, que se situó con 15-40 y no desperdició su oportunidad de condenar el parcial al 'tie-break'. Con 5-5 en el desempate, el número 21 del mundo cometió una doble falta que parecía condenarle, pero tiró de valentía para atacar el saque de su rival, subir a la red y encadenar dos grandes voleas que confirmaron la sorpresa.
De esta forma, Nadal, que podría perder el número dos del ránking en caso de victoria de Roger Federer, volverá ahora a España para decidir si continúa con el tratamiento conservador para curar si apéndice o si opta por el quirófano, posibilidad más drástica que alteraría un final de temporada en el que, en principio, tenía previsto competir en los torneos de Basilea, Masters 1.000 de París y ATP World Finals en Londres.
"Mi pensamiento es ir a Basilea, París y Londres"
"Mi pensamiento es ir a Basilea, París y Londres", señaló Nadal tras caer en dos mangas (6-3, 7-6) ante 'Feli' en su estreno en el torneo asiático, al que llegó tras unos días de mucho dolor por un principio de apendicitis que calmó con antibióticos, pero que hacían sugerir que debía volver a España para operarse.
En este sentido, lamentó que "en los últimos meses" no haya tenido "la mejor de las suertes desde Wimbledon". "Estaba jugando un buen año, muy positivo, y después he tenido mala suerte con la muñeca y lo de ahora, pero me quedan tres torneos", advirtió.
Pese a los problemas físicos, el balear dio crédito a su compatriota. "Seguro que no me sentía perfecto, es la misma manera en la que me sentí antes, un poco más mareado ahora, pero es así, nada de lo que preocuparme", indicó.
"Cuando tú pierdes un partido, no creo que sea el momento de hablar de las cosas obvias. Yo perdí porque 'Feli' jugó mucho mejor que yo", sentenció Rafa Nadal.