Desde el mes de septiembre, el de Dunblane ha ganado tres torneos (Shenzen, Viena y Valencia) y ahora aspira a brillar en las ATP World Tour Finals, que acoge desde el próximo domingo el O2 de Londres, una ciudad que ya le ha visto coronarse campeón olímpico y en Wimbledon, por lo que tiene claro que "significaría mucho" convertirse 'maestro' en la capital.
"Sé lo que es una victoria al más alto nivel, así que me aseguraré de prepararme de la mejor manera posible para darme la mejor oportunidad de tener éxito, pero estoy jugando bien y disfrutando en este momento", afirmó Murray en una entrevista a 'Reuters'.
Para el británico, fue "decepcionante" perderse la cita que reúne a los ocho mejores de la temporada en 2013, y reconoció que ha vivido un 2014 "duro". "Pero ahora siento como si estuviese a tope. He vivido seis semanas geniales y no puedo esperar a regresar al O2", admitió.
Con su tenis volviendo a ser el de antaño, Murray se siente feliz. "Te das cuenta lo mucho que te divierte el deporte y lo mucho que disfrutas jugando cuando puedes hacerlo. Eso fue duro el año pasado", recalcó el seis del mundo.
"Con mi ranking bajando un poco y sin haber ganado un torneo hace tiempo, las últimas cuatro o cinco semanas han sido muy buenas en ese sentido. Hace tres o cuatro años que no me sentía tan bien", añadió al respecto.
Además, el campeón olímpico resalta "la forma" en la que ha conquistado los títulos, donde sus víctimas han sido los españoles Tommy Robredo (Shenzen y Valencia) y David Ferrer (Viena). "Salvé 'match points' en dos de ellas (ante el gerundense) y también Ferrer sacó para ganar. Han sido muy, muy tensas y partidos cerrados, así que ha sido genial lograr algunas victorias", celebró.
"No sé como me voy a sentir (en Londres), si consigo descansar lo suficiente y recuperarme. He jugado bastante partidos, bastante tenis, para hacerlo bien allí", apuntó el tenista de Dunblane.
Por otro lado, sobre su relación con Ivan Lendl, con el que rompió para luego fichar a Amelie Mauresmo, el británico pensó que sería "útil" trabajar con grandes tenistas de antaño. "Con Ivan la cosa funcionó obviamente bien en términos de resultados, así que estoy seguro que algunos jugadores habrán mirado eso y vieron que quizás funcionaría", sentenció al respecto, después de que Boris Becker y Stefan Edberg uniesen fuerzas con Novak Djokovic y Roger Federer, respectivamente.