Nadal: "Hace una semana estaba acabado y ahora no soy humano, no hay que dramatizar ni exagerar"

"No tengo ningún problema muscular, no es el momento de hablar"

El tenista español Rafa Nadal restó importancia al contundente resultado con el que abrió la final de la Copa Davis ante el argentino Juan Mónaco (6-1, 6-1 y 6-2) y reconoció que antes de saltar al Estadio de la Cartuja había sentido nervios, pero se mostró encantado después de un partido muy completo.

"Hace una semana estaba acabado y ahora no soy humano... No hay que dramatizar, ni exagerar. He hecho un partido bueno, sólido. Me puse un poco nervioso al inicio del tercer set, porque los dos primeros cometí cero errores tácticos. Me voy feliz, en el principio del tercero fallé más. Pero el partido ha sido bueno para mí. Es una victoria que me da confianza y es un motivo de felicidad, porque las cosas van bien y era un rival complicado, el 26 del mundo y mejor en tierra que en otras superficies. El resultado demuestra que he hecho un partido muy completo", afirmó en rueda de prensa.

El número dos del mundo reconoció que en tierra batida tiene "más tiempo para pensar" y eso le permite "reaccionar" cuando comete algún error. De hecho, eso le da "más confianza" que en otras superficies. "Los movimientos en tierra son completamente diferentes, he jugado un partido sólido", añadió.

De todos modos, lleva un mes "con cuatro horas diarias de entrenamientos y mucho trabajo mental" para conseguir "tener pensamientos positivos". "Siempre hay nervios ante un partido tan importante para mí como éste. Ha sido una importante victoria, estoy contento, he jugado bien y el resultado es fantástico", apuntó.

Sin embargo, no dudó en confesar que había visitado el vestuario de su adversario, uno de sus grandes amigos del circuito. "Lo siento por él porque somos amigos, hemos estado en el vestuario juntos y le he deseado lo mejor para los siguientes partidos. Fui a animarle y me dijo que 'la rompí' y jugué muy bien. Es una derrota que duele, no ha jugado mal para llevarse ese resultado, pero yo he fallado poco, y he ido a animarle, él sabe que he jugado especialmente bien", comentó.

De hecho, estaba convencido de que el partido podría complicarse y cree que no fue "fácil". "Yo estaba preparado para luchar y afrontar las adversidades, no creo que 'Pico' haya fallado mucho, le ha costado porque yo he fallado muy poco. En los primeros sets casi no he cometido errores no forzados, la pista está un pelín lenta y le faltaba tiro para desbordarme, cuando yo tomaba la iniciativa, lo terminaba. No creo que haya hecho un partido malo, ha sido más acierto mío que demérito suyo", recalcó.

Por otra parte, Nadal no quiso valorar los rumores sobre su presunta lesión. "No tengo ningún problema muscular, no es el momento de hablar. Yo ahora estoy concentrado en la final como para preocuparme de otras cosas, todo va por buen camino. Me he encontrtado bien y no es momento de hablar de otras cosas, lo siento", indicó.

"UN AMBIENTE INCREÍBLE".

El manacorí vivió "un ambiente increíble" debido a "dos aficiones fantásticas" y al saltar a la pista recordó su victoria en 2004 contra Andy Roddick. "No estoy cansado. Los recuerdos de 2004 están ahi porque son imborrables para mí. Cuando vives algo como eso es inolvidable. Lo disfruté muchísimo y siete años después he vuelto. El ambiente es fabuloso y hemos ganado el primer punto así que feliz, pero hay que seguir", comentó.

En cuanto a su duelo del domingo contra Juan Martín del Potro espera un choque complicado ante un tenista "muy completo". "Tiene todos los golpes aunque de movilidad es un pelín peor que 'Pico', pero saca mejor. Si se llega al 2-1 el domingo, será complicado para mí y espero que para él también", explicó.

Por último dejó claro que en la 'Armada' todos tienen "una relación fantástica". "Todos somos buenos amigos y eso hace que nuestro rendimiento sea positivo, España no depende de un jugador y cuando uno está mal siempre hay otro para defender el equipo y rinde porque tienen mucho nivel", finalizó