"Era un partido complicado, ante un rival peligroso y que tenía la motivación de jugar en casa así que estoy feliz de haberlo sacado adelante", apuntó Nadal en declaraciones recogidas por la web de la ATP.
El balear, que reconoció que la tempranera rotura en el segundo parcial hizo que todo fuese ya "un poco más fluido", reconoció que la tierra batida "siempre es una superficie" que le da "buenos recuerdos". "Estoy en segunda ronda y vamos a ver el jueves qué pasa. Estoy con mucha ilusión de jugar aquí en Brasil y la energía es impresionante", comentó.
"Todas las victorias son buenas porque me permiten seguir compitiendo. Uno siente que está mejorando cuando pasa más tiempo dentro de la pista, recuperando ritmo y confianza. Ya hacía mucho de mi último partido en tierra y por eso intenté no complicar las cosas", añadió.
Nada, que alabó el torneo brasileño, al que ve con "potencial para crecer", también espera que su presencia en el Carnaval sea un buen augurio. "Tuve la suerte de ir y espero que eso me de la energía necesaria para lograr un buen resultado aquí", sentenció.