2015, el último año que habrá que mirar al cielo en el US Open de tenis

Luis Murillo 07/09/2015 10:19

Los aficionados a este deporte han de estar pendientes, no sólo de en qué canal se emite el Grand Slam elegido, sino también cuál va a ser el pronóstico del tiempo durante el torneo. Los temores se apoderan de ellos cuando se anuncian lluvias o fuertes vientos, porque en ese caso los partidos se suspenden y los horarios sufren retrasos.

¿Cuántas veces hemos visto una pista de tenis cubierta por una lona y un comentarista teniendo que tirar de inventiva para entretener a los telespectadores?

La primera semana del torneo ha transcurrido sin excesiva humedad, sin lluvias y con temperaturas cálidas. Eso sí, algún conato de tormenta ha habido. Para el final del torneo se espera más de lo mismo: valores máximos de entre 25 y 30 grados y mínimas que no bajarán de los 19 grados durante la noche. A priori, sin noticias de la lluvia.

Si estás en Nueva York, suerte la tuya, no tienes excusa para no acercarte a las inmediaciones de Flushing Meadows. Si lo ves por la tele, prepárate para ver cómo en las jornadas finales los grandes favoritos, como Novak Djokovic, Roger Federer o Andy Murray consiguen hacerse con el cetro estadounidense. Desgraciadamente para los intereses españoles, Rafa Nadal cayó en las primeras rondas ante el italiano Fabio Fognini, completando su peor año como profesional desde hace once.

En el caso del torneo femenino está por ver si alguien le hace sombra a Serena Williams. La esperanza española era Garbiñe Muguruza, tras su exitoso paso por Wimbledon donde fue finalista, pero esta vez no puedo ser y fue derrotada en segunda ronda por la británica Johanna Konta.

Novedades para la edición de 2016

Eso sí, ni los espectadores que han comprado su entrada y lo ven in situ, ni los que lo ven por televisión, ni tampoco los tenistas, tendrán que preocuparse tanto del pronóstico del tiempo el próximo año. Para el año 2016, la organización del US Open va a construir un techo retractable sobre el Arthur Ashe Stadium para aislar el espectáculo de las inclemencias del tiempo. Es decir, da igual que llueva, que haga tormenta, que el viento sea huracanado... los partidos se disputarán a su hora.

Pese a que éste es el último año sin techo retractable, la organización del US Open ha comprado equipamiento meteorológico dispuesto alrededor del estadio, incluso trabaja con una compañía medidora de vientos canadiense, para medir las condiciones en las que se está disputando este año el torneo. El objetivo es que, una vez el techo esté disponible y se utilice, estás condiciones no se pierdan. Que de igual si el techo está abierto o cerrado. Que todo esté idóneo para la práctica del tenis.