El Gobierno ha elevado al 1,2% el crecimiento del PIB en 2014 y al 1,8% el de 2015, y estima que este año la tasa de paro se sitúe en el 24,9% y en el 23,3% el próximo año, para colocarse por debajo del 20% en 2017, según el nuevo cuadro macroeconómico y el plan de estabilidad aprobado por el Ejecutivo y remitido a Bruselas, que contempla un crecimiento del 2,3% en 2016 y del 3% en 2017.
Así lo trasladó el ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos, al término de la reunión del Consejo de Ministros, donde resaltó que el crecimiento medio de los dos primeros años se situará en el 1,5%, y destacó que la demanda interna contribuirá al crecimiento este año por primera vez tras seis años con registros negativos.
El ministro, quien indicó que estas previsiones se han realizado partiendo de hipótesis "muy prudentes", aseguró que estas estimaciones son "muy conservadoras" porque buscan otorgar "mucha credibilidad" tanto a los objetivos de reducción del déficit, que se mejoran tres décimas este año y el próximo, como a la caída de la deuda pública. "Sería muy fácil inflar el objetivo de crecimiento", subrayó.
El cuadro macro recoge que la demanda nacional crecerá un 0,7% este año, se elevará al 1,2% en 2015, al 1,9% en 2016 y al 2,6% en 2017, mientras que el consumo privado también será positivo en 2014 por primera vez en tres años, con un crecimiento del 1,4% en 2014 y del 1,8% en 2015. En 2016 crecerá un 2,3% y un 2,8% en 2017.
Por su parte, el consumo de las administraciones públicas caerá un 1,3% este año, la caída se elevará al 1,9% el próximo año, y en 2016 y 2017 se reducirá un 1,8% y un 1,5%, respectivamente. En cambio, la formación bruta de capital fijo crecerá un 0,5% este año y repuntará hasta el 3% el próximo ejercicio para coger un ritmo del 6,7% en 2017, con aumentos tanto de los bienes de equipo (+5,5% en 2014 y +4,5% en 2015) como de la construcción.
En este punto, De Guindos afirmó que en 2105, también por primera vez desde el inicio de la crisis, la construcción crecerá, con un incremento del 1,8%, que se elevará al 3,1% en 2016 y al 6,1% en 2017, aunque este año aún registrará una tasa negativa del 3,3%.
CONTRIBUCIÓN DEL SECTOR EXTERIOR.
Por su parte, el sector exterior registrará una aportación neta positiva al crecimiento del PIB del 0,6% y del 0,5% en 2014 y 2105, debido a que España mantendrá sus ganancias de competitividad, según indicó De Guindos. En 2016, aportará cuatro décimas y tres en 2017.
Así, las exportaciones crecerán los cuatro años, con un incremento del 5% este año, del 6,1% en 2015, del 6,3% en 2016 y del 6,5% en 2017, mientras que las importaciones también repuntarán los cuatro años, desde el 3,6% este ejercicio hasta el 6,3% en 2017.
A la vista de estos datos, el ministro indicó que España logrará un crecimiento, por primera vez en su historia, más equilibrado y por tanto menos vulnerable a 'shocks' externos, ya que tanto la demanda interna como la externa contribuirán al mismo tiempo al crecimiento del PIB.
"Lo primero que me gustaría resaltar, porque es un cambio cualitativo muy importante, es la composición positiva tanto del sector exterior como de la demanda nacional en todos los años del cuadro macro, lo que recoge un comportamiento más equilibrado de la economía española", reiteró el ministro, tras destacar que la mejora del sector exterior permitirá reducir el endeudamiento externo en 50.000 millones de euros.
El repunte de la actividad económica permitirá, a su vez, que el empleo crezca también por primera vez desde el inicio de la crisis. Así, en términos de Contabilidad Nacional, repuntará un 0,6% en 2014, un 1,2% en 2015, un 1,5% en 2016 y un 2,3% en 2017. De esta forma, la tasa de paro se situará en el 24,9% este año, en el 23,3% el que viene, del 21,7% en 2016 y del 19,8% en 2017.
600.000 EMPLEOS NETOS.
Luis de Guindos señaló que, gracias a estas previsiones, se crearán 600.000 empleos en términos de Encuesta de Población Activa durante 2014 y 2015, mientras que el número de parados se reducirá en 800.000, también de acuerdo con la EPA, en estos dos mismos años.
Por último, Luis de Guindos aseguró que 2014 "marca un antes y un después" en la evolución de la economía española de los últimos años, con una reducción del número de parados en términos absolutos, un mayor crecimiento del PIB, una inflación reducida y una reducción del déficit y la deuda públicos.