La compañía con sede en Silicon Valley alcanzó entre julio y septiembre de 2009, el cuarto trimestre de su último año contable, un beneficio neto de 1.665 millones de dólares, un 46 por ciento más que en el anterior ejercicio.
Las ventas, por su parte, registraron un ascenso del 25 por ciento, hasta los 9.870 millones de dólares.
Buena parte del avance se debió a la distribución de ordenadores Macs y del teléfono móvil iPhone, el producto estrella de la empresa fundada por Steve Jobs y cuya última versión, el iPhone 3SG, se lanzó mundialmente el pasado junio.
Desde ese mes y hasta septiembre, Apple vendió 7,4 millones de unidades del aparato, un 7 por ciento más que un año antes.
Por su parte, las ventas de Macs crecieron un 17 por ciento, hasta el récord histórico en un trimestre de 3,05 millones de unidades, a pesar del descenso mundial de la demanda de ordenadores y del alto precio de estas computadoras respecto a la competencia.
Previsiones similares ya habían sido adelantadas en los últimos días por los expertos y muchos pensaban que el mercado había descontado ya su efecto, pero las acciones de Apple subieron hoy con una inesperado impulso y llegaron a alcanzar los 204 dólares, un récord histórico.
Hacia las 21.50 GMT, los títulos se cambiaban en los mercados electrónicos a 202 dólares, un 6,5 por ciento más que en la apertura.
La compañía espera, incluso, mejorar estos resultados en el actual trimestre, que suele ser un periodo de fuertes ventas para el sector de la electrónica por la campaña navideña.
Apple, que suele ser conservador en sus pronósticos, prevé una facturación de entre 11.300 y 11.600 millones de dólares y un beneficio por acción de entre 1,70 y 1,78 dólares entre octubre y diciembre.
Steve Jobs, de baja médica durante gran parte del año contable por un trasplante de riñón, adornaba aún más el panorama para los inversores.
"Tenemos una buena alineación de cara a estas fiestas y algunos nuevos productos estupendos para 2010", dijo en el comunicado que acompañó a la publicación de resultados.
La mayoría de las apuestas sobre de qué productos se trata apuntan a un "tablet pc" o computadora extraplana con pantalla táctil en la que, según algunos rumores, Jobs habría estado trabajando personalmente, incluso durante su convalecencia.
Ni siquiera las malas noticias sobre el iPod aguaron la fiesta a Apple.
Las ventas del reproductor digital cayeron un 8 por ciento entre junio y septiembre hasta los 10,2 millones de unidades. Sin embargo, estas cifras no reflejan los cambios introducidos en septiembre -nuevas funciones para el iPod Nano y un recorte en el precio del iPod Touch-, que sin duda elevarán las ventas en el actual trimestre.
El principal reto ahora para Apple es mantenerse a la altura de las expectativas y no defraudar a los inversores, pues muchos se preguntan ya hasta dónde pueden seguir subiendo sus acciones.
En el último año, los títulos del grupo han doblado su valor, mientras el índice del mercado tecnológico Nasdaq ha subido sólo un 23 por ciento y no dejaron de avanzar ni en los peores momentos de la recesión.