El BCE baja los tipos al 1,25% y aplaza adopción de nuevas medidas no convencionales

AGENCIA EFE 02/04/2009 08:22

Con la reducción de hoy la tasa rectora en la zona del euro se sitúa en el 1,25 por ciento, el nivel más bajo desde la introducción del euro y jamás alcanzado por las instituciones precursoras del BCE desde la II Guerra Mundial.

Aun así, la rebaja es muy inferior a la esperada y ya descontada por los mercados financieros y la mayor parte de los expertos, que, ante el deterioro de la situación económica, daban por seguro un tijeretazo de 50 puntos básicos.

En los mercados de divisas se manifestó la decepción por la decisión del BCE y el euro se revalorizó en pocos minutos, hasta casi 1,35 dólares.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, explicó que la decisión se tomó por consenso (generalmente es por unanimidad) y, anticipándose a la decepción de los mercados y expertos, adelantó que esos 25 puntos básicos no serán la última palabra.

Fue más cauto con los tipos referidos a la facilidad de crédito y de depósito, que tras el recorte de hoy, igualmente de 25 puntos básicos, se situarán a partir del próximo 8 de abril en el 2,25 y 0,25 por ciento, respectivamente.

"No nos comprometemos con anterioridad a nada, pero un interés de depósito al 0,25% ya es extremadamente bajo", dijo Trichet,

El directivo francés, sin embargo, no descartó que el Consejo de Gobierno acuerde estrechar ese pasillo en un futuro, lo que a juicio de los analistas contribuiría a reactivar el mercado interbancario.

Trichet dejó entrever que la próxima decisión en política monetaria del BCE no se producirá en el terreno de los tipos sino en el de "medidas no convencionales", eufemismo con el que Trichet se refiere a las medidas de relajación cuantitativa.

"El consejo discutirá medidas no convencionales en mayo. Si hay decisiones, serán en mayo", dijo Trichet y recordó que el BCE ya adoptó medidas "no convencionales" para afrontar la crisis.

Citó como ejemplo la decisión de conceder a los bancos toda la liquidez necesitada a un tipo de interés fijo.

El BCE ha rechazado hasta ahora la posibilidad de adquirir directamente bonos privados, como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense (Fed).

Trichet destacó que el recorte de tipos acordado hoy es fruto del análisis de la situación macroeconómica del Consejo de Gobierno del BCE y de unos pronósticos que no necesariamente tienen que coincidir con los de otras instituciones.

Se refería a las últimas previsiones de la OCDE, que atribuyen a la eurozona una crecimiento económico del menos 4,5 por ciento, un debilitamiento muy por encima del previsto por el banco.

La respuesta de Trichet a las advertencias de algunos economistas sobre el riesgo de deflación en la zona del euro fue similar.

"No hay cambios en nuestro diagnóstico, pues los riesgos de una deflación no se han materializado", afirmó Trichet y agregó que lo que ahora se da en la eurozona es "un episodio de desinflación".

La tasa de inflación en la UE cayó en marzo hasta el 0,6 por ciento desde el 1,2 por ciento registrado en febrero, según datos de la oficina europea de estadísticas.

"La tasa de inflación retrocedió y puede que llegue incluso a ser negativa, pero hay que mirar a medio y largo plazo", destacó.

"Nuestro compromiso con la estabilidad de precios es firme y todos nuestros indicadores confirman que seremos capaces de mantener la inflación por debajo pero cercana al 2 por ciento", reiteró.

Trichet, que rehusó hacer comentarios sobre la salud del sistema financiero europeo o sobre la intervención reciente de la Caja de Castilla-La Mancha (CCM) por el Gobierno español, defendió la actuación del banco y el espíritu con el que se realizan sus debates.

"Haremos lo que se tenga que hacer para preservar la estabilidad y la confianza. Ese es el espíritu con el que meditaremos en mayo próximo algunas medidas no convencionales", concluyó Trichet.